16/4/08

Acceso a los registros de la Universidad de Almería

Creo que el tema que voy a exponer a continuación nos puede interesar a todos los miembros de la Comunidad Universitaria pues puede afectarnos en alguna ocasión. El pasado 22 de febrero le pedí al Director del Departamento de Filología, Juan Luis López Cruces, copia de una serie de documentación que debe custodiarse en el archivo del citado Departamento. El 9 de abril, recibí la siguiente contestación firmada por él: “tras la consulta oportuna al Gabinete Jurídico de la Universidad, le comunico que, si bien tiene usted derecho a consultar, cuando la haya, toda la documentación relativa a los puntos del orden del día de las reuniones del Consejo del Departamento, para poder votar con conocimiento de causa, sin embargo no le asiste el mismo derecho en lo tocante a la ejecución de los acuerdos tomados en el Consejo ni a otros asuntos relativos a la gestión ordinaria de los asuntos del Departamento”. La consulta al Gabinete Jurídico y la contestación de éste, según me ha ratificado el Director del Departamento, fue verbal. Por más que le he rogado al Director del Departamento y he pedido que conste en acta que cualquier consulta jurídica se haga por escrito y se pida igualmente la contestación por escrito -para, por un lado, comprobar si está bien formulada la consulta, y, por otro, si está suficientemente argumentada la respuesta-, se niega a hacerlo y así me lo ha explicitado, verbalmente también. Parece no querer dejar constancia por escrito de ello. Y ésta es una de las tantas peticiones que el Director del Departamento no quiere incluir en el acta de las reuniones. Ya que para negar una cosa tan sencilla como es facilitar una copia de un documento público que me afecta por ser parte interesada se ha escudado en lo jurídico, envío este mensaje a la responsable del Gabinete Jurídico, Dña. Carmen Pulido, y a la Secretaria General, Dña. María Luisa Trinidad García, que además es profesora de Derecho, con el ruego de que contesten, por escrito, para conocimiento de todos nosotros, los administrados, si tenemos derecho a obtener copia de los documentos que nos afectan. También agradecería a cualquier compañero, especialmente a los de Derecho, sus comentarios al respecto. Igualmente se lo remito al Defensor Universitario, D. Antonio Pulido, para que lo añada a la denuncia que le he formulado sobre la vulneración de mis derechos y de cuya contestación estoy a la espera. Por lo que alcanzo a saber, y a los especialistas les pido que me digan si me equivoco, las leyes y entre ellas la de procedimiento administrativo, dejan bien claro el derecho de los interesados a acceder a los expedientes que les afectan y a obtener copias de los mismos. En este caso concreto, yo pregunto: ¿Es que no soy parte suficientemente interesada para poder obtener copia de un informe en cuya emisión he intervenido, incluso haciendo un voto particular para manifestar mi abstención? Quiero comprobar que se ha recogido mi voto particular para no asumir ninguna responsabilidad ante el hecho de que el informe se ha emitido sin recabar la información necesaria. ¿Es que no soy parte suficientemente interesada para obtener una copia del escrito que yo mismo pedí en Consejo de Departamento que se enviara al Vicerrectorado de Infraestructuras solicitando que éste diera garantías –por escrito- de que el pararrayos instalado en el edificio C no causa ningún perjuicio a la salud de nadie o, en su defecto, pidiendo que lo trasladen a una zona donde no haya ninguna persona próxima? Mi insistencia en ello se debe a que varios profesores del Departamento de Estudios Semíticos de Granada murieron de cáncer a consecuencia de un pararrayos radioactivo que se instaló junto al Departamento. ¿Y es que, como miembro del Departamento, además de responsable de un grupo de investigación, de un proyecto igualmente de investigación del Ministerio y de un proyecto de excelencia de la Junta de Andalucía, no soy parte suficientemente interesada para saber cuáles son las tareas que realiza el PAS del Departamento y que le ha comunicado el Director del Departamento al Gerente, a petición de éste? ¿Es que como miembro del Departamento no tengo derecho a comprobar que los acuerdos que me afectan se han tramitado correctamente y, tras comprobarlo, si no ha sido así, denunciarlo ante las instancias que crea oportunas? ¿Es que tienen algo que ocultar? POR UNA ACTUACIÓN LIMPIA Y RESPONSABLE DE LOS PODERES PÚBLICOS

Contra la censura en el Departamento de Filología (Universidad de Almería)

En las dos últimas reuniones ordinarias del Departamento de Filología, el Director del mismo, Juan Luis López Cruces, sometió a votación algunas de mis propuestas de modificación del acta en relación, sobre todo, con los ruegos y preguntas que había formulado y pedido expresamente que constaran en acta. Al parecer, resultan molestos para algunos, quizá para los que tienen los resortes del poder y llegan a extremos para tratar de ocultar lo que les incomoda. Y, por mayoría, decidieron que no se incluyeran. ¡Viva la dictadura de la mayoría en contra de la libertad de expresión! Para que este comportamiento, en mi opinión despreciable, no alcance el objetivo que pretendía, doy publicidad a los hechos y expongo en este mensaje qué es lo que no quisieron incluir en el acta: Primer caso: Antes de las elecciones de representantes de alumnos para el Consejo de Departamento, pedí al Director que se informara a los alumnos de la importancia de que tuvieran representantes para defender sus derechos, a lo que el profesor Manuel López Muñoz, en tono que algunos entendieron jocoso, dijo: “Y que se les pida también certificado de sangre”. En ruegos y preguntas solicité que se aclarara si lo que había formulado el profesor López Muñoz era una petición y si la Dirección del Departamento la asumía, pues no me extrañaba que hiciera tal propuesta una persona que, desde su cargo de secretario del Departamento, propuso en su momento que la aplicación del reglamento de exámenes que elaboramos fuese potestativo para los profesores, de forma que cada profesor pudiera decidir si los alumnos tenían derechos o no en el proceso de evaluación. ¡Un auténtico despropósito que podía servir de amparo para posibles abusos cometidos por parte del profesorado! Pero, ya se sabe, quien quiere llegar lejos ha de contentar a los que tienen el poder. Para aquellos interesados en saber dónde trabajamos y cómo funcionan algunas de nuestras instituciones, seguiré explicando nuevos casos de lo que no dudo en calificar de agresiones -con votación y sin votación de por medio- contra la libertad de expresión. Y yo, Jorge Lirola, profesor de Estudios Árabes e Islámicos del Departamento de Filología, me responsabilizo de lo que digo y de lo que hago. Oigamos lo que dicen los que puedan darse por aludidos... POR UNOS PODERES PÚBLICOS PLENAMENTE LIMPIOS Y RESPONSABLES