28/3/14

¿Abuso de poder y represión por parte de la dirección del Departamento de Filología de la UAL?


            Ante el hecho de que la secretaria del Departamento, Ana Fe Gil Serra, continúa pidiéndome que todo lo que diga o haga constar en las reuniones del Consejo de Departamento lo pase por escrito, procedo a ello, aunque quiero dejar constancia de que estimo que recibo un trato discriminatorio, pues ello no lo hace en otros casos y en el mío propio a veces incluye en el acta algunas peticiones y/o manifestaciones, aunque no algunas que considero esenciales como quedará de manifiesto más adelante.
            En el informe del Director del Departamento, éste aludió a los resultados de satisfacción del profesorado por parte de los estudiantes en el curso anterior, indicando que el Departamento estaba por debajo de la media de la universidad, aunque algunas áreas sí estaban por encima. Pedí que se nos enviara y estimaba que se debía de haber hecho antes, remitiéndonoslo con toda la documentación del Consejo a todos los miembros y con mayor motivo este documento, pues creo que debemos reflexionar de forma crítica sobre nuestra labor docente para tratar de mejorarla. Me alegro de que se haya procedido a su envio antes de que haga este escrito y solicito ahora que en la próxima reunión reflexionemos sobre la marcha de nuestra labor docente, máxime cuando hubo acusaciones fuertes entre profesores del área de Filología Inglesa con respecto a la labor docente en dicha área.
            No aprobé las actas pendientes por varias razones. Antes de indicarlo, llamé la atención sobre el hecho de que no se especificaran en la convocatoria cuáles se aprobaban y que esperaba que estuviese el acta del 23 de octubre de 2012. Sobre ella se me dijo hace ya mucho tiempo que estaba aprobada, pero al requerir al Director de Departamento, Javier Aguirre Sádaba, y a la Secretaria, Ana Fe Gil Serra, que me dijeran cuándo y quién la habían aprobado, no me lo han dicho ni parece que hayan comprobado algo tan sencillo. Si, como creo, no ha sido aprobada por el órgano competente, exijo que se haga cuanto antes y se den explicaciones de la anomalía.
            El no aprobar las actas del 4 de febrero, 10 de febrero, 26 de febrero y 4 de marzo, que no he podido leer en su totalidad por no haber sido enviadas con la convocatoria y, al ir a consultarlas, encontrarme cerrado el lugar donde estaban, se debe a que estimo que Ana Fe Gil Serra las ha levantado de forma partidista, no incluyendo puntos esenciales como el que pidiese a la Dirección del Departamento, a ella misma como garante de la legalidad y a Javier Aguirre Sádaba que dejaran de propiciar el que se voten ilegalidades en relación con establecer perfiles que favorecen a un determinado candidato en la convocatoria de plazas. Ya hay jurisprudencia sobre la clarísima ilegalidad que ello supone. Y más entiendo yo el aprobar miembros del tribunal que presuntamente pueden favorecer también a un determinado candidato. Se procedió, además, directamente a votar la aprobación del acta, sin pedir si había modificaciones y votar dichas modificaciones una a una, permitiendo que votaran personas que no habían estado presentes en la reunión correspondiente. Javier Aguirre Sádaba, no me dio incluso la palabra para plantear una cuestión de procedimiento sobre los extremos que acabo de mencionar. Hago constar, por tanto, mi más enérgica protesta sobre el procedimiento y reitero que se nos envíen los borradores junto con la convocatoria para facilitar nuestras obligaciones y derechos como miembros del Consejo de Departamento.
            No voté a favor del cierre económico del año 2013 porque pude comprobar que en algunos casos de profesores había superávit y en el de otros importantes númerosos rojos. Puse como ejemplo mi caso, en que aparecían 80,08 euros de superávit cuando se me dijo que me hahía gastado ya todo lo que me correspondía, mientras que en el caso de otra compañera, Luisa Arvide, tenía un déficit de 108,33 euros. Pregunté qué se iba a hacer y estimo que no se dijo ni aprobó el órgano competente, que es el Consejo, las medidas oportunas. Por otro lado, como he planteado anteriormente, solicito que se me permita acceso a todos los gastos de los miembros del Departamento, para analizar cómo gastamos el dinero público.
            No pude votar a favor de las modificaciones del Reglamento de Régimen Interno pues me llevé la sorpresa de que eran muchísimas y que algunas de ellas podian plantear problemas y requerian de asesoramiento legal, sin que pudiera hacerlo al no haber sido enviadas las modificaciones a todos los miembros con la convocatoria. Vuelvo a reiterar lo que considero una mala práctica por parte de Ana Fe Gil Serra y Javier Aguirre Sádaba que nos impide cumplir bien con nuestras obligaciones y nuestros derechos.
            En ruegos y preguntas reiteré la petición de que se envíe la documentación necesaria para el desarrollo de nuestras competencias junto a la convocatoria, vía electrónica, pues no supone gasto alguno y facilita nuestra labor, al menos en mi caso.
            Pregunté por qué no se había incluido el que el Departamento se sumara a la conmemoración del Milenario del Reino de Almería y ante el hecho de que Javier Aguirre comentó que estaba esperando a que se pronunciara “la Universidad”, le pedí que no confundiera el Rectorado con la Universidad. Él mismo se ha sumado a través del Grupo de Investigación y no hay impedimento para que lo tratemos en Consejo de Departamento como estoy pidiendo.
            Rogué que se me facilite copia, si es compulsada mejor, de las actas del 4, 10  y 26 de febrero y 4 de marzo, así como en la que se aprobó la convocatoria de la cátedra de latín. Que sirva esto como petición oficial, pues, entre otras cosas, quiero presentar una denuncia ante el Juzgado, como anuncié, por las ilegalidades que entiendo yo cometidas en la aprobación de las convocatorias de las cátedras, con reiteración y con alevosía, entiendo yo.
            Entre los temas pendientes y que se acumulan al no darles respuesta la Dirección del Departamento, está el que antes de que me sancionaran se produjo una situación anómala en el anterior Departamento de Filología cuando lo dirigía Juan Luis López Cruces y fue que a algunos profesores no se nos permitió gastar el dinero asignado por problemas de contabilidad y el Consejo aprobó que esas cantidades se prorratearían en años sucesivos hasta el 2014, sin que se haya hecho ni dado explicación. Ruego que se trate lo antes posible y se dé respuesta al asunto.
            Finalmente, aprovecho para solicitar copia compulsada de los informes de los quinquenios enviados por el Departamento para comprobar si se ha incluido lo que yo hice constar en los mismos.